miércoles, 25 de noviembre de 2015

En la iglesia: ¿Cliente o congregante?

La sociedad actual ha centrado sus esfuerzos en hacerle pensar al mundo que "el cliente tiene la razón" (Lo cual es obvio ya que en nuestra sociedad de consumo el comercio vive del cliente). De tal manera funciona esto, que en Burguer King tú eres el rey, en Starbucks no eres un número sino alguien con nombre, alguien importante (aunque como en mi caso, siempre termines con un nombre distinto.... Limberg, Irving, Herbert, y un laaaaaargo etcétera) que elige si quiere leche entera, descremada, light, de soya, de vaca, etc. Todo se hace de acuerdo al gusto del cliente. Tal vez en el área de comercio esa sea una estrategia válida, pero cuando queremos transportar e instalar esa actitud  en la iglesia, surge un problema.

Lamentablemente son muchos los casos de gente que abandona una iglesia porque "No les gustó" algo o porque simplemente "no se sentían cómodos" o "no se hallaban". No me malinterpreten, no pretendo decir que las iglesias no tengan cosas que cambiar o mejorar, pero (he aquí un enorme y significativo "pero") Las iglesias no son empresas que tienen que satisfacer a los clientes para retenerlos ante la competencia que ofrecen otras iglesias.

Hay un error terrible en querer llevar a cabo el ministerio buscando satisfacer el gusto de los congregantes (Ese es el problema de la iglesia en Laodicea: Apocalipsis 3:14-22). El liderazgo en la iglesia debe moverse y actuar guiado por el Espíritu Santo, en obediencia a La Palabra y buscando la gloria de Dios, no como una empresa que quiere satisfacer a un determinado público cautivo.

Pero comete un error igualmente terrible aquella persona que quiere que la iglesia se adecúe a sus gustos o sus necesidades (Alguien que quiere la alabanza sea -por decirlo de alguna manera- con leche descremada, doble shot, semi caliente, sin espuma... es decir, a su medida). El enfoque del congregante no debería ser ir a satisfacer sus deseos sino a gozar del privilegio de la comunión con los santos y a poner sus dones al servicio de la iglesia para la edificación del cuerpo de Cristo. 

Si una iglesia se ha extraviado en su enseñanza y no está fundada en la Biblia, entonces hay una razón para buscar una alternativa, pero si la razón es que algo no se hace de acuerdo a mis deseos (Y aquí cabe que la enseñanza no dura lo que yo quiero, la música no es como me gusta, la iglesia es demasiado grande o demasiado pequeña, y un laaaaaargo etcétera...) entonces creo que se ha caído en la trampa de querer ser cliente y no congregante... esto se revela en que el "cliente" comienza a reclamar sus derechos como consumidor en vez de cubrir las necesidades y fallas (Que seguramente habrá) con oración y amor.

Vivimos en una época en la que hay muchas alternativas de iglesias en cada lugar, y hay un gran abanico de opciones que difieren en horarios de reunión, duraciones, estilos, lugares, etc. Creo firmemente que eso es una bendición de Dios, pero no creo que sea bueno convertir esa bendición en algo que satisfaga -o intente satisfacer- mis deseos personales, como si el acto de congregarse fuese un asunto enfocado en mí mismo y mis gustos y no en un gran privilegio ganado a favor nuestro con la sangre de Nuestro Señor.

Si estás pensando en cambiarte de iglesia considera si en verdad es Dios dirigiéndote o si es un deseo de satisfacción personal, porque de ser así... lamentablemente nunca encontrarás una iglesia que te satisfaga ya que "nunca se sacia el ojo de ver...". En esa ruta pasarás de ser congregante a ser cliente y al final serás un "congreg-antes" (alguien que se congregaba antes aquí, pero antes allá y antes de eso más allá y un laaaaaargo etcétera...)

martes, 10 de noviembre de 2015

El tiempo devocional (¿Cómo hacer un devocional?) Parte 2

En el primer video sobre ¿Cómo hacer un devocional? vimos aspectos de preparación (Puedes checarlo haciendo click aquí: Cómo hacer un devocional (1a parte))

Ahora queremos ver algunos pasos ya en la práctica:

Primero Oración
Es un tiempo breve para prepararnos y estar listos para escuchar a Dios. No es un tiempo de peticiones porque lo que queremos es oírle (Hay otros tiempos en los que es bueno poner nuestras peticiones, pero aquí no te distraigas)

Leer y marcar
Toma tu Biblia y lee varias veces un pasaje, marcando algunas cosas que consideres llamativas (puede ser repeticiones de palabras, progresiones, actitudes de personas, etc.)
Lee varias veces la porción marcando varias cosas. Ve tomando notas acerca de lo que vas comprendiendo.

Meditar
Para muchos la meditación es tratar de poner la mente en blanco, pero en la Biblia la meditación consiste en llenar nuestra mente de La Palabra y pensarla, tratando de comprender y apuntando lo que vamos entendiendo.
Hazte algunas preguntas: ¿Hay algo que imitar? ¿Hay algo que evitar? ¿Hay alguna advertencia? ¿Hay alguna promesa? ¿Me identifico de alguna manera?


También puse un ejemplo de leer, marcar y meditar en los primeros versículos de Colosenses 1.
Espero que eso pudiera ayudar a comprender mejor esto.

Recuerda que todo esto es una sugerencia para tomarla como punto de partida.
Recuerda que Dios está interesado en hablarnos, dependemos de Él y no de un método o una técnica.

Ojalá esto te sea de utilidad. Bendiciones

Aquí está el video:


viernes, 6 de noviembre de 2015

El tiempo devocional (1a parte)

Cuando recién conocí el Evangelio escuchaba que muchos decían: "Fulanito va a dar un devocional" o "¿Ya hiciste tu devocional?" y la verdad es que no entendía bien a qué se referían. Pasó un buen rato antes de que pudiera entender qué era un devocional y cómo llevarlo a cabo.

El propósito de estos videos es ayudarte en el proceso de aprendizaje acerca del devocional y que puedas aprovechar al máximo esos momentos.

En este primer video tendremos una pequeña introducción y estudiaremos:
  1. ¿Qué es un devocional?
  2. ¿Por qué buscar tener un tiempo devocional?
  3. Recomendaciones para comenzar mis tiempos devocionales
Es importante hacer dos aclaraciones:

La primera
Evidentemente hay una falla en decir "¿Cómo hacer un devocional?" porque los devocionales no se "hacen" sino que se "tienen", es decir, lo importante no es "hacer un devocional" sino "tener un tiempo devocional" (Es una pequeña pero muy importante diferencia). Ahora, si lo adecuado es "tener" más que "hacer" ¿Por qué lo pusimos de esa manera? Simplemente porque por cuestiones prácticas nos vamos a enfocar en un método (o sea un "cómo") mediante el cual se puede tener un tiempo devocional.

La segunda
Esta es sólo una propuesta, no una norma. Ya que el tiempo devocional tiene que ver más con la actitud que con la técnica, no existe una manera oficial de llevar a cabo esto. Por supuesto que un tiempo devocional tiene que tener ciertas características elementales, pero en ello hay mucha variedad. Por eso aclaramos, esta es sólo una forma de desarrollar tus tiempos con El Señor. Te  proponemos esto como un punto de partida si es que nunca has tenido tiempos devocionales y te invitamos a considerar algunos aspectos que aquí mencionamos si esta es una actividad que ya llevas desarrollando desde hace tiempo.

Para terminar, sólo me queda excusarme ante las fallas que seguramente quedaron registradas al hacer el video (Fallas en el lenguaje, letra, etc.) Por favor, si tienes sugerencias déjalas en los comentarios y consideraremos todo ello para los próximos videos.

En el primer video veremos algunos aspectos a manera de introducción:
  • ¿Qué es un tiempo devocional?
  • ¿Por qué tener un tiempo devocional?
  • Algunas recomendaciones prácticas

Aquí está:

martes, 3 de noviembre de 2015

¿Adicciones?

Una adicción es algo que controla tu vida. Algo que reclama tiempo, esfuerzo y que posterga otras cosas que deberían ser prioritarias. Una adicción se enseñorea de ti y de tu familia. Se burla de tus buenos de deseos de querer hacer lo correcto y destroza todo anhelo noble. Es que una adicción ha cobrado el control de tu corazón y desde ahí, el control de tu vida.

Hay quienes son adictos a alguna sustancia, pero también hay quien es adicto a la televisión, a las redes sociales, a la aprobación de la gente, etc. Y por el conseguir lo deseado se sacrifica todo lo que se tiene y se empeña lo que no se tiene.

En Semilla de Mostaza queremos presentarte la solución (Por supuesto, la solución no es Semilla de Mostaza). Creemos que Cristo puede darnos libertad y así, siendo libres, poder cumplir el propósito para el cual fuimos creados.

El tener alguna adicción no es un problema sino un síntoma: El problema es el pecado, y Cristo tiene la solución para resolver el asunto. Quien es esclavo de alguna cosa no necesita ser "rehabilitado" sino que necesita nacer de nuevo, ser una nueva persona.

Si tú (o alguien que conoces) estás batallando con alguna adicción, te invitamos a la conferencia anual del ministerio "Un paso a la libertad".  Este sábado 7 de noviembre a las 16:00 en Semilla de Mostaza San Antonio (San Antonio 13, cruzando el periférico) (aquí hay un mapa)
Tendremos conferencias y un concierto a cargo del colectivo de rap "Para los reales" (Fermín IV, Erick Santos, Ebed Melec, Caporal, G Fone, García Vocal y otros)

Te esperamos, es gratuito.

Puedes contactar al ministerio "Un Paso a la libertad" y pedir informes al 52771427 o a través de su cuenta de Tuiter @ministerio1paso